Los resultados fueron los siguientes:
Frente al consumo de sustancias psicoactivas además del tamizaje (ASSIST), se aplicó una encuesta de evocación libre donde los participantes realizaron descripciones puntuales de cada una de las sustancias frente a su conformación, modo de uso y efectos; reconocieron el contexto que rodea al individuo y a la sociedad e identificaron características que propician el consumo.
Se identificaron también apreciaciones orientadas a la influencia social, la estigmatización, efectos adversos, indiferencia del medio y la necesidad de aceptación de pares y del entorno inmediato, lo cual es determinante al momento de elegir consumir o probar algún tipo de sustancia o no hacerlo.
Consideran a la persona consumidora de sustancias psicoactivas, como alguien que llegó a involucrarse debido a dificultades de tipo personal, familiar, emocional o económico en su vida y que el consumo es motivado por no contar con la comprensión y apoyo suficiente, por lo cual se vuelven vulnerables a caer en este tipo de situaciones.
El consumo de SPA en el contexto universitario lo consideran como algo normal, siendo de fácil acceso dentro y fuera de la institución, el cual a su vez genera una imagen negativa de la universidad y de otras entidades interdisciplinarias, quienes en ocasiones actúan de forma indiferente frente a la situación de consumo permitiendo una mayor normalización de éste.
Finalmente frente la intervención de este tipo de situaciones, algunos participantes refieren la necesidad de implementar acciones estrictas, en las cuales se sancione fuertemente a consumidores y expendedores, sin embargo, la mayoría proponen medidas pedagógicas que se orienten a brindar un apoyo constante y particular frente al consumo donde los jóvenes se sientan a gusto, no estigmatizados y más bien orientados sobre todo lo que tiene que ver con consumo sugiriendo atenciones que involucren a toda la comunidad educativa.
